lunes, 12 de diciembre de 2011

Jar of Hearts

Capítulo 35




Los tres estuvieron casi toda la tarde juntos, bromeando o viendo películas. Hayley volvía a sonreír, una vez más.


- Cariño, ¿tu mamá dijo que vendría por ti? 
- No le dije que vendría, no estaba en casa - Dijo Annie.


El timbre se escucho, Michael fue a abrir, era Nicole.


- Hola - Dijo ella.
- Hola - Sonrió - Annie está aquí.
- Lo imaginé - Pausó - Vengo por ella.
- Ven conmigo, vamos a buscarla.


Michael y Nicole fueron hasta la sala, donde estaba Hayley y Annie jugando.


- Disculpa Hayley - Dijo Michael - Vienen por Annie.

Ella sonrío.


Luego de que Nicole se marchase junto a su hija, Hayley cayó desmayada en los brazos de Michael. Él un tanto asustado, la tomo en brazos y la llevo hasta la habitación, la dejo cubierta por las sábanas, permaneció unos cuantos minutos a su lado, observándola, esta vez besó la frente de la chica. Ella despertó asustada, bruscamente alejo a Michael de ella.


- ¡ Aléjate! ¡No me toques! 
- ¿Que pasa? - Preguntó Michael, quién no entendía.
- ¡No me toques! ¡ Déjame en paz! - Dijo encerrándose en el baño.
- Hayley sal de ahí, por favor.
- ¡Déjame! Necesito paz, necesito liberarme, necesito... 
- ¡Hayley!


Pero no se escuchaba la voz de ella al otro lado, solo ruidos.
Michael buscó de una forma desesperada, la llave que pudiera abrir la puerta, tras muchos intentos la encontró. Tenía miedo por lo que podía ver tras esa puerta.
Cuando logró abrirla, el baño estaba completamente desordenado, en la pared estaba escrito ''Te amo, lo siento'', junto con algunos golpes de puño o algo por el estilo. Hayley se encontraba frente al espejo, en ropa interior, su maquillaje corrido a causa de las lágrimas, su cabello desordenado, su cuerpo con unos cuantos moretones y en su mano una navaja muy cerca de su muñeca. Michael al verla en aquellas condiciones, las lágrimas volvieron a su rostro, dejando caer la llave al suelo. Hayley se percato de su presencia, lo observó atónita, aun con la navaja en sus manos. 


- Hayley no lo hagas - Balbuceó - Por favor, por lo que más quieras.
- Tú eres lo que más amo.
- Entonces... hazlo por mí.


Ella solo cerro los ojos, él camino hasta ella, lentamente para luego abrazarla, Hayley tiraba de la camisa de Michael mientras ambos lloraban.




- Nunca podría hacerte daño - Susurró él.
- Lo sé y lo siento - Murmuró - Sólo que a veces no puedo controlarme.
- Debes darte un baño ¿si? - Pausó, quitando las lagrimas del rostro de ella - Limpiarte ese maquillaje de la cara y ve descansar.

Ambos sonrieron. 


- Te amo.
- Te amo también.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Capítulo 34.



- Vengo por mi papi - Dijo la pequeña.
- ¿Por tu papi? Estás segura que vive aquí - Sonrió.
- Si - Contestó tiernamente - Estuviste llorando, papi dice que cuando alguien llora, hay que abrazarlos, ¿puedo abrazarte?
- Claro - Contestó Hayley.


Luego se escucharon los pasos de Michael, bajando la escalera. Los ojos de la pequeña tomaron un brillo especial.


- Ahí viene mi papi - Dijo.


Hayley volteo y vio a Michael a unos pasos de ella, con una gran sonrisa. La pequeña corrió a los brazos de él, Hayley solo los observaba apoyada en la puerta. Ellos se veían felices.
Michael estaba de rodillas en el suelo junto a la pequeña, observando a Hayley.


- Hayley, ella es Annie - Sonrió - Annie, ella es Hayley.


Ambas sonrieron al mismo tiempo.


- Ella es mi hija - Dijo mientras tenía a la pequeña tomada de la mano.
- Hola de nuevo Annie - Dijo Hayley, la pequeña sonrió respondiendo con un ''Hola Hayley''.


Los tres estuvieron casi toda la tarde juntos, bromeando o viendo películas. Hayley volvía a sonreí, una vez más.


- Cariño, ¿tu mamá dijo que vendría por ti? 
- No le dije que vendría, no estaba en casa - Dijo Annie.


El timbre se escucho, Michael fue a abrir.

martes, 6 de diciembre de 2011

Jar of Hearts

Capítulo 33




Como pudo trato de desatar la soga que lo unía a la silla y al lograrlo, se acercó a Hayley, lentamente, se arrodilló en el suelo y la observó, quitó las lágrimas que humedecían el rostro de ella y en un pequeño susurro dijo ''Perdón". Ella quito su vista del suelo, la movió hasta los ojos de él, sin pronunciar palabra alguna. Aún envuelta en la sabana, lo abrazó fuertemente y balbuceo con pocas fuerzas "Sácame de aquí", a lo que Michael le respondió asintiendo con la cabeza.

Tan rápido como pudieron, salieron juntos de ahí, hasta casa de Hayley. No sabían porque cada vez eran golpeados con cosas peores, lo que era aún más peor, no sabían si podrían seguir adelante.


Al llegar a la casa, Michael llevó a Hayley hasta su habitación, la dejó sentada sobre la cama, ambos permanecían en silencio, él se arrodillo en el suelo y la observó, de sus labios desprendió un pequeño "Perdón", ella lo miró y por unos 3 segundos su cara mostró una leve y débil sonrisa. Se abrazaron, ella contesto "No es tu culpa, no te preocupes."


- Hayley - Dijo tomando las manos de ella con las suyas - En serio, lo siento.
- Michael, no te preocupes - Repitió - Olvidemos eso, sino dolerá aún más. 


Se abrazaron.


- Quiero darme un baño - Dijo ella.
- Esta bien.


Ella lo observó y vio el corte que tenía en el rostro.


- Michael, tu... tu rostro.
- Lo sé - Dijo tocándose.
- Iré por el botiquín - Dijo levantándose de la cama.
- No, no es necesario - Dijo yendo tras ella.
- No importa - Dijo con el botiquín en su mano - Ven, déjame curarte - Dijo tomando de la mano a Michael y llevándolo de vuelta a la cama.
- Esta bien - Sonrió.
- Siéntate.


Él solo asintió con su cabeza y siguió las ordenes de ella. Hayley, con un algodón, comenzó a curar la herida de Michael. Él solo sonreía y la observaba, amaba hacerlo. La abrazó y besó su mejilla, luego le susurró un ''Te amo'' al oído, mientras ella se cobijaba en los brazos de él.


Luego de que Hayley se diera un baño y se cambiara de ropa, se reunió con Michael, quien cepillo el cabello de ella, mientras hablaban.


- ¿Cómo estás? 
- Bien, ¿por qué la pregunta Michael?
- Sólo preguntaba.
- Michael - Pausó - No quiero dejar que esto me hunda, aunque me duele mucho, pero... quiero ser feliz y lo voy a ser, esto no me detendrá, te tengo a ti y se que podré.


Él la abrazó.


- Te ayudaré en lo que necesites, siempre estaré contigo, no importa que suceda, aunque tu no me quieras contigo, seguiré ahí. 
- Gracias - Sonrió - Dicen que cuando deseas algo de corazón se cumple.


Tal vez esto era el término de una etapa y el comienzo de otra.






Luego de un rato de hablar, se escucho el timbre. Hayley bajó a abrir la puerta, al abrirla vio a una pequeña niña.


- Vengo por mi papi - Dijo la pequeña.
- ¿Por tu papi? Estás segura que vive aquí - Sonrió.
- Si - Contestó tiernamente - Estuviste llorando, papi dice que cuando alguien llora, hay que abrazarlos, ¿puedo abrazarte?
- Claro - Contestó Hayley.


Luego se escucharon los pasos de Michael, bajando la escalera. Los ojos de la pequeña tomaron un brillo especial.


- Ahí viene mi papi - Dijo.


Hayley volteo y vio a Michael a unos pasos de ella, con una gran sonrisa.